La historia
La primera tranquera de La Horqueta fue plantada en 1900 sobre un viejo camino de tierra a Gándara, conocida Fábrica de Dulce de Leche que llevaba ese nombre.
La estancia fue adquirida en esa fecha por Félix Pierri, pionero en la zona. Uno de sus hijos y médico de Chascomús, el Dr. Fermín Epifanio Pierri, allá por 1928 decidió construir el casco de estilo Tudor, a orillas de la laguna Vitel, sobre 200 hectáreas, sin que pudiera avistarse ni un árbol en toda la extensión. Previamente levantó un galpón de material con el fin de guardar las herramientas de labranza, la maquinaria agrícola, y las bolsas de cereales; a continuación construyó varias habitaciones para sus hijos varones, dedicados a las actividades náuticas. Fueron éstos promotores de las carreras de lanchas y de las regatas en la Laguna de Chascomús.
La historia nos la cuentan su nieto el Dr. Enrique A. Pierri y su esposa Patricia, quienes abrieron la tranquera al Turismo de Estancias en el año 1996.
Los exteriores
Saliendo de la casa usted podrá gozar del aire puro del campo, la ausencia de los ruidos de la ciudad y el suave trinar de los pájaros.
El predio está rodeado por un magnífico parque de variadas especies, del bellísimo espejo de agua que foma la laguna y del incomparable cielo pampeano.
Los interiores
Brindamos alojamiento en 14 habitaciones distribuídas en dos casas.
La casa principal, el Chalet de estilo Tudor, fue construida en 1928 por Fermin Pierri, abuelo del actual dueño, aún conserva el mobiliario de la época.
Es una casa sólida, de nobles materiales, muy bien mantenida, cuenta con 5 amplias y cómodas habitaciones, 4 en suite con sus baños reciclados a nuevo y un living comedor con un acogedor hogar a leña.
La Casa de Huéspedes, que fue construída en la misma época, consta de 5 habitaciones en planta baja y 4 en planta alta formando 4 departamentos duplex, totalmente equipadas y dispuestas en un ambiente de confort para que nuestros huéspedes se sientan como en su casa.
El antiguo galpón de material, se convirtió en lo que hoy es el Quincho. Un amplio ambiente de unos cien metros cuadrados con un imponente hogar a leña y un ámbito cálido separado de la llanura por enormes ventanales, que nos predispone al descanso y al relax. En el Quincho, nuestros huéspedes, disfrutarán de exquisitos platos típicos de la cocina argentina, otro servicio brindado con cuidadoso esmero en la estancia.
